Es una construcción rectangular, por fuera mide 177.4 por 164.6 m. y lleva cuatro torres en sus esquinas, de 20 por 30 m. y de 12 por 18.5 m. de altura cada una, destinadas a las comunicaciones verticales y rematadas por cubiertas pirámides. Las fachadas están divididas en dos alturas y van abiertas a modo de pórticos en los que se repite el diseño de un aspa. Es una construcción de hormigón armado visto y paredes prefabricadas de hormigón, cuyo tratamiento como material constructivo noble ha destacado repetidamente su arquitecto.
El terreno de juego, con el eje en dirección norte – sur, mide 105 x 68 m. y tiene una distancia mínima entre 6 y 7.5 m. desde la línea de banda a la valla de retención de espectadores.
“Todo canterano del Real Oviedo tiene que aspirar a jugar en el Carlos Tartiere”
El campo tiene un total de ocho vestuarios para equipos, entrenadores y árbitros. El vestuario del equipo local cuenta con una zona de aguas. En esta parte del edificio también hay un espacio para clínica y otro para control antidoping.